(2020, julio 7). – Debido al contexto del COVID-19, el uso de mascarillas y protectores faciales se ha vuelto un régimen obligatorio en los centros laborales, como parte del protocolo de seguridad frente al contagio entre sus trabajadores. A la fecha, diversas instituciones han acatado la medida y de esa forma luchan para reducir la cifra de infectados en nuestro país.
Es así que, en el mes de mayo, Incubalab abrió sus puertas para llevar a cabo una iniciativa solidaria, y gracias al apoyo del emprendimiento Oceans & Rivers, se estableció desarrollar un total de mil protectores faciales. Luego de las pruebas correspondientes al diseño de las máscaras, el uso de la cortadora láser y 30 días de trabajo constante, se logró cumplir con la meta.
Una vez listos, se hizo la entrega gratuita de los protectores, empezando por el personal de vigilancia de nuestra universidad, que realiza trabajo presencial. Asimismo, con el objetivo de contribuir con la población más vulnerable, se entregó donaciones a dos centros de salud y una casa de reposo de ancianos de las zonas aledañas.
Los centros beneficiados fueron La Posta de Salud Portada del Sol, el Centro de Salud La Molina, y la Casa de Reposo y Rehabilitación La Molina, sumando en total la donación de 100 protectores faciales. Actualmente, el equipo de Incubalab ha contemplado la donación de 100 unidades más, pero espera contar con material adicional para producir mayor cantidad de máscaras que puedan entregar a la comunidad.
Fuente: Gaceta Molinera
Escrito por: Erick Rodríguez Mascco